No Excuses

13.3.07

PAUSA

9.3.07

Inconmensurable

"Vas a cesárea" -deslizó el obstetra.

No sé cuántas manos eran: dos, cuatro, seis, tal vez doce...

La pared de tela celeste me impedía ver, bloqueando toda posibilidad de “vigilancia”. Allí radicaba la clave: en el no ver, en el puro sentir. Todos los sentidos activados en el vientre, excepto la vista.

Voces de médicos y asistentes, mancomunados en el rescate. El rescate de un ser saliendo del capullo, animándose, entregándose al mundo extrauterino.

“Vas a sentir mucha, mucha presión, pero no va a doler. Tranquila...”

Y allí estaban aquellas miles de manos -porque eran miles- escabulléndose en un mar interno que les era ajeno, pero no tanto. Excavando, explorando... apropiándose de mi sangre, de mis vísceras, de mi cuerpo, de mi humanidad, de mis esperanza, de mi niño... Sumergiéndose en el torrente sanguíneo y lacrimógeno de una madre y su hijo, en un instante irrepetible. “Ahí viene, ahí viene... sale.. sale !”.

Se desprendió de su madre, uniéndose para siempre a su madre.




5.3.07

Closed

Vengo de firmar mi primera división de bienes.
Pocos silencios entre ambos fueron tan amargos;
tan llenos y tan vacíos.
Qué triste.

2.3.07

Pregunta

*
¿Qué pasó con Gianluca Grignani?
*
*
Aquel enamorado que le dedicó esta canción a una mujer:

“Mi historia entre tus dedos” (1995)


Yo pienso que, no son tan inútiles, las noches que te di
Te marchas y que, yo no intento discutírtelo, lo sabes y lo sé.
Al menos quédate solo esta noche. Prometo no tocarte, estás segura.
Tal vez es que me voy sintiendo solo,
porque conozco esa sonrisa, tan definitiva...
tu sonrisa que a mi mismo, me abrió tu paraíso.

Se dice que, con cada hombre, hay una como tú,
pero mi sitio (luego) lo ocuparás con alguno...
igual que yo, mejor, lo dudo.

Por qué esta vez agachas la mirada?
Me pides que sigamos siendo amigos...
amigos para qué, maldita sea
a un amigo lo perdono, pero a ti te amo
pueden parecer vanales, mis instintos naturales.

Hay una cosa que yo no te dicho aún
que mis problemas sabes que se llaman tú.
Solo por eso, tu me vez hacerme el duro,
para sentirme un poquito más seguro.


Y si no quieres ni decir en qué he fallado,
recuerda que también a ti te he perdonado,
en cambio tú dices "lo siento, no te quiero"
y te me vas con esta historia entre tus dedos.

Qué vas a hacer,
busca una excusa y luego márchate
porque de mí, no debieras preocuparte,
no debes provocarme.

Que yo te escribiré un par de canciones
tratando de ocultar mis emociones
pensando, pero poco en las palabras
y hablaré de la sonrisa, tan definitiva
tu sonrisa que a mi mismo me abrió tu paraíso.