No Excuses

31.10.06

Cinematográfica caída en el extranjero


Inspirada en el último post de Tía Nata, y recordando el comment que dejé en un post de Araña semanas atrás, paso a relatar la anécdota sobre LA CAÍDA DE MI VIDA.

Hace 10 años, en ocasión de un inesperado viaje a New York, por aquellos pagos conocí a una argentina que se estaba ganando unos cuantos dólares en una agencia de turismo. Una tarde le pintó ir al Central Park a pasear en rollers. Cabe aclarar que jamás en mi vida había calzado semejantes aparatejos. Si bien me considero relativamente habilidosa para los menesteres deportivos, esta ocasión cortaría la racha.

- ¿Te parece que me calce esto? Mmm ... no los sé usar.. puedo ser muy peligrosa.
- ¿Qué puede ser tan grave? – Insitió la rubia.

Así fue como partimos, contentas y felices, hacia el gran parque.

Una vez situadas sobre ambos pares rodados, Verónica –hiper canchera en el asunto- tomó carrera por el sendero curvilíneo destinado a los despliegues deportivos. Si bien empezamos el recorrido en paralelo, una pronunciada pendiente nos separó, y de inmediato mi compañera alcanzó un quilometraje tal que apenas la podía visualizar, mientras mi andar continuaba in crescendo. Encontrándome cerca de perder el equilibro, comencé a implorarle a gritos (contaminados de risotadas) una mano solidaria que se animara a frenar mi marcha. No he podido calcular la velocidad, pero sí puedo asegurar que mi rostro ya estaba acariciando las nubes, mis pies lanzaban fuego por los talones y mis rodillas pretendían sin éxito transformarse en la traba más potente del universo. Invadidas por la risa -cuyos ecos resonaban entre la verdísima hojarasca-, hasta las ardillas se habían detenido para mirarnos, burlonas, impresionadas por esas dos bestias in-humanas que no lograban poner freno a la locura...

Locura que no paró hasta que Magicahora sigo en tercera persona, ejem- en un arrebato desesperado, tuvo el reflejo de aferrarse con ambas manos a una rama que se le cruzó a la altura del ceño, hecho que provocó una frenada rotunda y seca que la impulsó por los aires, haciéndole bailar cual trompo y caer de rodillas. Sí, sí! De rodillas y doblada completamente al medio, tanto por el dolor como por la risa. Pero, principalmente, por la risa.
Desmenuzada en un suelo caliente como la lava misma, sus calcitas de ciclista la evidenciaron más ridícula que nunca, mientras la brisa le traía el susurro caricaturesco de dos jóvenes y apuestos Policeman que, divertidísimos, se tomaban la barriga a sus expensas.

Lástima que no quedaron fotos :)

30.10.06

"Original of the Species" *



Baby slow down / Amor, cálmate
The end is not as fun as the start / El final no es tan divertido como el principio
Please stay a child somewhere in your heart / Por favor, quédate con un niño en tu corazón
I’ll give you everything you want / Te daré todo lo que quieras
except the thing you want / excepto aquello que quieres.
You are the first one of your kind / Eres la primera en tu especie…
...
And you feel... like no one before / Y te sientes... como nadie nunca antes
You steal... right under my door / Robas... justo debajo de mi puerta
And I kneel... ‘cos I want you some more / Y me arrodillo... porque quiero un poco más
I want the lot of what you got / Quiero todo lo que eres
and I want nothing you’re not / y no quiero nada que no seas.
Everywhere you go you shout it / A donde vayas, lo gritas
you don’t have to be shy about it / no tienes que avergonzarte por ello.
Some things you shouldn’t get too good at / No deberías ser tan buena para algunas cosas
like smiling, crying and celebrity / como sonreir, llorar y lucirte
Some people got way too much confidence baby... / Algunos se aprovechan...
...
I’ll give you everything you want / Te daré todo lo que quieras
except the thing you want / excepto aquello que quieres
You are the first one of your kind / Eres la primera en tu especie.
...
And you’ll never be alone / Nunca estarás sola
Come on now, show your soul / Ven conmigo, muéstrame tu alma
You’ve been keeping your love under control / Has estado reteniendo tu amor bajo control
... ....
* Track 10, "How to dismantle an atomic bomb", U2.

27.10.06

Síndromes colectiveros (lo prometido es deuda)

En nombre de quienes lidiamos con los viajes en este tan abucheado pero necesario medio de transporte, expongo mis "quejas":

Si sacaste el boleto y atrás no está completo, no te quedes abrazado/a a la máquina expendedora de boletos. No estás al borde de un precipicio y tampoco vendrá Rambo a rescatarte. Encará para el fondo, please.

Si, en un típico día de humedad, vas sentado, por favor, abrí la ventanilla. No ves el sudor masivo pegado al vidrio? Parece el tren fantasma!

Si ya tenés butaca, evitá aferrar tu mano a la baranda del asiento delantero. Todo bien si voy parada, pero tené un poco de piedad por quienes, a veces, no llegamos a la baranda superior...

No podés largarlo en un espacio cerrado como éste! Si anoche comiste legumbres, y tu estado digestivo no es óptimo, esperá a bajar del vehículo para expulsar el souvenir!

Si la hora pico obliga a ir apretaditos, solo te pido una cosa (además de evitar apoyadas, claro está): no me tires el aliento en la cara. Es muuuyyy desagradable.

Si estás resfriado y olvidaste el pañuelo, no te los limpies con la palma de la mano y vuelvas a sujetarte! ¿Por qué nuestras inmaculadas pieles tienen que bancar tus desechos corporales?

Ah, no! No te hagas el dormido justo cuando esa mamá-con-niño-dormido-al-hombro puso un pie en el vehículo. Dos segundos atrás estabas vivito y coleando. Un llamado a la caballerosidad...

Si se te pasó la parada y no te diste cuenta, no hagas “la gran aplanadora”. Alguien puede resultar herido.

Sr. Chofer... entiendo que va paseando porque está varios minutos adelantado en su recorrido, pero también tiene que pensar en nosotros, los ojerosos pasajeros, que –como siempre- salimos con el tiempo justo para llegar en punto al trabajo. Se nos retuercen las tripas cuando, pudiendo aprovechar la onda verde del semáforo –que cuesta horrores enganchar- Ud. aminora, esperando que cambie a rojo. ¿El paseo por el zoo lo podemos dejar para el domingo?

Y la última, que me intriga demasiado. ¿Son sordos, o se hacen? ¿Por qué diablos, si van a bajar tres personas en la misma parada, tocan el timbre uno detrás del otro? ¿Acaso no lo tocó el primero? ¿E, incluso, el segundo? Será éste un indicio de uno de los males del siglo XXI: la imposibilidad de percibir y/o escuchar al otro?

25.10.06



El amor nace, vive y muere en los ojos.
(Shakespeare)

20.10.06

Iluminaciones


Todos tenemos determinados momentos o contextos que nos causan más inspiración que otros. Que nos trasladan, nos transportan o nos concentran. Estas son mis más naturales instancias de inspiración reflexiva:

- Inspiración poética y/o literaria: el segundo exacto que te traslada de la vigilia al sueño. ¿Nunca han manoteado un papel, ya con la luz apagada, para plasmar (antes de que se escabulla) esa idea fulminante y única que les vino a la mente?

- Inspiración laboral: bajo la lluvia de la ducha. Las responsabilidades laborales me taladran la cabeza justo cuando está cubierta por esa masa perfumadamente espumosa. Más de una vez, ese inofensivo vaporcito me ha recordado alguna urgencia o tarea postergada que, de otro modo, hubiera pasado de largo entre mis pendientes.

- Inspiración emotiva y/o afectiva: en la cocina. Llanto o júbilo, nostalgia o alegría, paz o bella electricidad, amor o rencor. Ya sea picando cebolla, cortando carnaza o destrozando un pollo; alguno de estos ánimos aparece.

- Inspiración bloggera (no podía faltar eh...): puede variar pero, últimamente, en el colectivo de cada mañana. Es en ese mamotreto circundante donde me viene el flash del post del día o de la semana, sin siquiera proponérmelo. Entre bocinazos, frenadas, semáforos mal sincronizados, obras en proceso y vendedores ambulantes, me invaden estos pequeños temillas sobre los cuales escribir.

¿Cuáles son tus momentos?


18.10.06

El famoso “darse cuenta”

Pocas sensaciones son tan penosas y amargas como darse cuenta de que no hemos extrañado ni un poquito a esa persona que pensábamos que, estando lejos (física o espiritualmente), íbamos a extrañar. Es una señal tan clara como real. Tan real como difícil de asimilar, porque nos enfrenta a ese yo que, de algún modo, nos ha estado engañando.

Convengamos que, al fin y al cabo, es positivo “despertar”. ¿No?

14.10.06


FE-LI-CI-DA-DES
---------------------



En sus pasos respirará su vida
y en el alumbramiento
se despedirá un trozo de ti,
dejando un beso sobre el brillo de cuna.

--

Déjalo ser. Protégelo al ser.
Custódialo, escóltalo; mas no lo vigiles.
Obséquiale tu experiencia
con un guiño a tiempo;
enséñale los trucos que nunca descifraste.
Sé su sombra, su eco, pero no su todo.
No seas la voz de su conciencia,
sé la voz de su alma.
Haz que vuele
a medida que acaricia tus sueños
trastocados en los suyos.
Cuéntale verdades
no palabras inciertas;
hasta el día en que te haga recordar
que las verdades no existen...
No te proyectes.
Empújalo a ser libre,
arráigalo sólo a las raíces
que notes su cuerpo bifurca.
Que en tu sonrisa se anude la suya
y su mano quepa en la tuya.
Derrúmbale falsas ilusiones
y amárralo a las que su niñez vislumbra.

--

Cuéntale cuentos antes de dormir.
Aliméntalo con las palabras puras,
pues serán el puente
de ramales infinitos
a los que puedes invitarlo a pasar
después de cada cena.
Cuéntale anécdotas reales, ficticias...

--

Hazle hallar los placeres
de una siesta de frescura
bajo el árbol dorado
donde madre e hijo
se comunican en silencio.
Hállalo.


10.10.06

Buscándole el pelo al huevo

El balcón de la mina del depto de abajo sobresale del mío, de modo que si me asomo, lo veo entero. Podríamos pensar que esto constituye una ventaja ya que, en el caso de perder el equilibrio a causa de los fuertes vientos que me acosan en el noveno nivel (que me han volado más de un soutien), dicha superficie serviría de amortiguador de la eventual caída. O sea, zafaría de morir a causa de alturas. Pero, viéndolo desde mi lugar de inquilina, a quien le tocó situarse arriba de la persona más quilombera del edificio, el panorama cambia. Y, a pesar de que me advirtieron sobre “la ortiba del octavo”, no le di demasiada importancia al asunto, dada mis buenas experiencias en materia de relaciones vecinales.

Como era de esperar –después de escuchar tales advertencias- el mismo día de mi mudanza metió las narices en contexto ajeno, balcón por medio. Fue entonces cuando comprendí la raíz de su apodo.

Replay:

Desde su balcón, mirando hacia arriba, me llama fervorosamente, sin conocer siquiera mi cara, esperando que me asome y la focalice:

- Hola... soy N., tu vecina. Te quería avisar que el piso de tu balcón es, precisamente, el techo de mi dormitorio, o sea que cada ruido que hagas en él, retumba sobre mi cama.

- Cómo le va? No se preocupe, esta es una situación especial, como podrá imaginar. ME ESTOY MUDANDO, y me están ayudando unas amigas.

- Si, si... ya sé. SOY MIEMBRO DEL CONSORCIO, por eso me entero de todo. Además, desde mi casa se escucha todo lo que hablan. De paso, te cuento que estoy pasando por un post operatorio, y necesito tranquilidad.

- (.....)

(aclaro: estábamos haciendo cero ruido, excepto los intrínsecos de toda mudanza)

- No se preocupe, señora, que durante la semana no estoy en todo el día, asique nadie la va a molestar (grrrr).

- (como si no hubiera escuchado) Y decime...cuánto pagás de alquiler?

- (¿qué te importa, vieja metida?!!!)

- Siempre quise comprar ese depto y nunca me dieron bola. Les ofrecí hasta lo que no tengo para comprarlo, pero no hubo caso.

- (lola... mento)

- .... Asique tenés un nene? Hace un tiempo, había una nena que iba y venía con el monopatín por ese balcón, sin parar. Me estaba volviendo loca.

- Mi hijo es chiquito. Y no tiene monopatín (lluvia de grrrrrsss).

- Bueno, pero si es un nene travieso... estamos en la misma.

- (ya con ganas de ahorcarla) No es travieso. Le gusta jugar, como a todos los niños. Ya va a tener oportunidad de conocerlo.

- Bueno, eso espero, porque lo único que me falta... blablabla...


Mientras me preguntaba cómo, después de estar hablando 10 minutos mirando hacia arriba, no se le había quebrado el cuello, mi expresión de Mona Lisa se había transformado en imagen desorbitada cual Michael Jackson bailando con los muertos vivos en Thriller. Y, haciendo honor a la discreción que me caracteriza, me mordí la lengua para evitar mandarla al mismísimo c....

9.10.06

Hoy lo coloreo

Me gustan los hombres que saben bailar.
También me gustan los hombres que no saben bailar, pero saben escribir.
Y mucho me gustan los hombres que, aunque no sepan bailar o escribir, ríen con ganas.

4.10.06

El fiel reflejo

Dicen que el modo en que conducimos un vehículo refleja el modo en que nos manejamos en la vida. Pocas comparaciones me parecieron tan acertadas.

Plasmada la introducción, se me vienen los siguientes prototipos a la mente* :

- El inseguro: mira hacia todos lados antes de hacer el mínimo movimiento que lo saque de la recta.

- El prepotente: quiere doblar hacia la derecha (por donde venís vos, cómodamente), pero está a la izquierda de la calle, por lo cual, en lugar de hacer una seña para que le permitas el paso, te tira la trompa encima obligándote a clavar el freno y, encima, quedarte estancado en el semáforo que, obviamente, pasó a rojo.

- El hiper prudente: frena 50 metros antes de llegar a la esquina. Just in case. Para él, el just in case es una constante.

- El cheronca: va con la música (cumbia o tecno, según el caso) al mango desde las 8 am, mascando chicle. Cuando el semáforo le da verde, arranca como si fuera la última oportunidad de demostrar su hombría. Y si lo encontrás en el próximo semáforo, seguro te guiña un ojo.

- El dominguero: merece ser bautizado así por su condición dominguera a tiempo completo. Es decir, si fuera estrictamente dominguero, estaría bien. Pero dominguear toda la semana es bastante molesto, excepto que tenga el cuidado de mantenerse siempre en la derecha. Dominguear en el medio de la calle no es justo!

- El desesperado: quiere meter el auto donde no cabe. Toma carrera en Av. Corrientes y pretende meterse entre dos autos que van en paralelo, cuando los separa apenas medio metro. Imposible, hombre! Alguna vez escuchó hablar de la relación masa-espacio?

- El queso incurable: no logra estacionar un Fiat 1 en un espacio reservado para un camión. Y si lo entra, ponele la ficha que muerde el cordón.

- El resentido: se la pasa puteando a medio mundo solo porque está enojado consigo mismo. No haremos más aclaraciones, todos lo conocemos.

- El despistado: va por la Av. 9 de julio y no sabe dónde está parado. Menos sabe cómo llegar a destino.

Olvidé muchos?


* (quedan fuera de esta mención los taxistas y colectiveros, por merecer un post aparte)

2.10.06

La mera posibilidad

Se cruzaban en la intersección de la línea A y C del subte, todos los días a la misma hora. Ella se preguntaba cómo era posible que se interpusieran cada mañana exactamente en el mismo pasillo, siendo éste no muy longevo (como cuando, haciendo zapping, enganchás la misma película siempre en la misma escena). Al comenzar a transitarlo, vislumbraba su figura contorneada por pantalones abolsillados, mochila fiel y cabello brevemente revuelto.

La percepción mutua no era casual; era ineludible. Y la mirada, insostenible en su potencia.

Dejó de viajar en subte. Sin que le preocupara demasiado, aunque asombrada por la magia de lo latente, se dio cuenta de que había quedado omitida esa porción cotidiana de mera posibilidad.