Sobre hemisferios y profundidades
Hace poco, La Nación publicó una nota titulada “¿Se ama con el corazón o con el cerebro?”, de cuya lectura no pude zafar.
Uno de los psicólogos citados afirma -para sorpresa de muchos- que se ama con el cerebro, dado que “las estructuras fisiológicas relacionadas con el afecto” están dentro del mismo. Por supuesto que es difícil refutar esta teoría desde un lugar no-científico, por más que estemos culturalmente convencidos de que amamos con el corazón. Y ahí vamos al tema... ¿Qué sería EL CORAZÓN, entendido como centro o fuente del amor?
¿Apenas un simbolismo utilizado para figurar, de algún modo, este sentimiento?
¿Es el alma en su estado más sensible?
¿O es, acaso, una revolución cerebral que se refleja en las emociones y en todo el cuerpo?
¿Se ama instintivamente y se ama cerebralmente? ¿O estas instancias se suceden?
(Estoy obviando, claro, toda referencia a la atracción física. Me refiero al amor en su aspecto más ideal).
Cuando elegimos a “la persona” con quien queremos estar el resto de nuestros días, compartir valores, proyectar anhelos... ¿se trata de una decisión mental?
20 Comments:
Con el cerebro se elige y se ama, el amor es simplemente un estímulo eléctrico un poco más intenso en la sinapsis.
Pero aún así, es bello.
Que sintamos cosas en el estómago, que se nos cierre el pecho o que nos pasen cosas extrañas, lo podemos explicar desde el punto de vista de lo psicosomático, como lo es el colon irritable, la caída temprana del cabello, etc.
Saludos cariñosos
Hace unos meses salio en NAtional Geographic en español un estudio sobre las bases físicas de lo que llamamos amor. Esta buenísimo, quiza se pueda conseguir en la web.Ayer vi un programa sobre un medico que hace trasplantes cardíacos, dice que se lo han preguntado varios pacientes, si no se afectarían sus sentimientos. Me pareció de lo más enternecedor.
me parece que en algún lado leí que el instinto tiene alojamiento en el córtex, la parte más "antigua" del cerebro o algo así. parece que todo, todo está en nuestra cabecita y el cuerpo tamiza y siente. En realidad, cuerpo y mente están preparados para trabajar en dupla perfecta. en algún lugar del camino se separaron y así nos va.
ni idea, pero esta bueno igual!
besos
No somos más que una complicadísima red de uniones eléctricas neuronales ultrasofisticadas y tristemente autoconcientes, al mando de un cuerpo protzoario hiperdesarrollado, que sin nosotros, no es nada.
Jauéver, como dice pesimista, cuando sentimos cosas en el pecho o en el estómago... será la interacción entre el cerebro y el cuerpo, pero que puético que es!
Cyn: sis, un músculo al que le hemos dado un significado tan tan poderoso...no?
Pesimista: el aspecto sintomático del amor es maravilloso! Da para un análisis extra :).
Más saludos para Ud!
Ana: curioso detalle el del transplante, nunca lo había pensado... Beso!
Alex: lo que se trae, lo que se adquiere... Grandes misterios!Respecto a lo último, pregunto: se separaron?
Paréntesis: :)
Juan: así es! :)
Me llamó la atención eso de "tristemente autoconcientes". Por qué sería triste? Saludos
Magic, la verdad es que creo que hay de todo un poco en estas cosas del amor, de ninguna manera creo que sea algo localizado en el cerebro como el Area de Brocca, pero si y mas a una determinada altura de la vida creo que una ama con el corazón principalmente y también a veces con la cabeza.
Beso.
Algunas líneas para los aquejados por insomnios. Son un remedio infalible.
1) ¿Consideramos que toda nuestra actividad emocional, intelectual, etc., tiene bases exclusivamente físicas (i.e. naturales) o aceptamos que existe alguna instancia suprafísica o sobrenatural (alma, etc.) tenga el asiento que tenga (corazón, cerebro, páncreas, uña del meñique izquierdo, etc.)?
2) Si nos quedamos con la primera alternativa de 1), el fenómeno que denominamos "amor" ¿corresponde a un plano instintivo, inconsciente, involuntario, etc. (no son sinónimos pero creo que la combinación da una idea de lo que quiero decir) o deliberado, consciente, voluntario (ibidem)?
3) Cualquiera sea la respuesta de 2), ¿tiene dicho fenómeno un asiento anatómico específico?
En 1) me quedo con la primera alternativa. Creo que somos máquinas tan complejas que estamos muy lejos de comprender cómo funcionamos, pero máquinas al fin. En 2) es más difícil, me parece que ambas alternativas se aplican aunque en distintas proporciones. El amor parece ser un fenómeno cultural, pero sin duda tiene bases físicas fuertes. Obviamente no tengo idea de las proporciones, pero ya que estamos jugando me arriesgo a un 70% cultura y 30% instinto (y estoy siendo conservador, si me apuran digo 90/10). Y creo que 3) tampoco admite una respuesta que apunte a un sector "geográfico" definido. Como siempre creo que en determinadas zonas del cerebro se cocina todo, pero los "ingredientes" sin duda pueden provenir de distintos y variados lugares.
Ah, otra cosa. Así como decía que el amor parece ser un fenómeno cultural, agrego: y bastante reciente, al menos en el sentido que le damos habitualmente. Los historiadores saben del tema, pero la cosa es que antes de determinado momento no existía, se llamaba "amor" a otras cosas que no son las que nosotros asociamos con la palabra.
ZZZZZZzzzzzzzzz.....
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Plumetti: sí, una combinación de ambas cosas. Pero a veces me resulta difícil diferenciar el corazón de la cabeza en cuestiones amorosas. Por eso me preguntaba: este sentimiento que llamamos "del corazon" dónde se asienta? Dónde descansa? Un beso.
Cuti: has logrado desentrañar gran parte de esta compleja maraña...
Voy respondiendo a tus preguntas según me dicta, en este caso, el cerebro :)
1) No creo en una base exclusivamente física para tales actividades, aunque sí en su predominancia. Por ende, creo en la existencia complementaria de alguna instancia suprafísica y natural (omito la opción “sobrenatural”) relacionada con la emotividad. Respecto al asiento de esta última, estoy incapacitada de responder :(
2) No me parece que el origen del amor pueda escapar al plano instintivo. Cuando se produce, casi instantáneamente, una especie de comunión espiritual con alguien, que va más allá de lo físico y lo racional ¿es posible desligarla del instinto? Sí creo que el instinto empieza a teñirse y condicionarse cada vez más a medida que se acrecienta la absorción cultural de la persona (me refiero a la acumulación de experiencias = cultura adquirida). En este último aspecto, el tema se empieza a vincular con el plano consciente que mencionabas como segunda opción. Recién ahora, entonces, logro asimilar tu afirmación (“el amor es un fenómeno cultural”), pero con una salvedad: no puramente cultural. Yendo a los porcentajes, diría que la composición del amor es:
- amor adolescente: 90% instinto, 10% cultura
- amor en la adultez: 50% instinto, 50 % cultura
3) No sabría decirlo. Más bien apuesto a que se aloja en un no-lugar o lugar indefinido dentro del “alma”, y no en el cuerpo en su concepción anatómica. Este último vendría a ser, mejor, un canal de exteriorización de gran utilidad para las emociones. Así es como, por ejemplo, las penas de amor (penas del alma), se pueden ver reflejadas en los ojos, o en el estómago, o en los intestinos, o en la musculatura, o en la sangre...etc etc según quien las sufra.
Espero no haber cansado con mis teorías no-científicas. Solo estoy tocando de oído... :)
Sin ahondar el profundidad, prefiero la teoría de los 3 cerebros: una a la altura del cerebro, otro a la altura del corazón y otro debajo del ombligo, rodeado por las ingles.
Según el momento, uno dominará al otro, y se disputarán el dominio, uno con inteligencia, otro con pasión y compasión, y el otro con vehemencia y un poquito de líbido.
muy lindos todos los comentarios:
el amor es el amor.. sin vueltas y uno lo sabe y se da cuenta.
mucha mezcla de cerebro y quimica.
buen tema, che!
besos
Estoy completamente de acuerdo con cutipaste, salvo los porcentajes: yo le daría un 60/40 -- lo hormonal/'feronomal' es más importante de lo que puede parecer en un primer momento.
Sobre el 'amor adolescente', es una común y animal calentura culturalmente disfrazada de amor. Por lo que puede ser visto tanto como 100% físico como 100% cultural, según como querramos encarar el tema.
Por último, lo de 'tristemente autoconcientes' se refiere principalmente a que llevamos la vida a cuestas concientes de que nos vamos a morir. Más allá de que creamos o no en un más allá (valga la redundancia), esa conciencia nos va a generar angustia, lo cual es triste.
Digo yo, no se, me parece.
Un saludo.
A lo mejor el cerebro ayuda un poco, pero supongo que se ama con el corazon...y si no es asi, entonces no hay de que preocuparnos...amemos y ya, punto!.
Bueno, el tema es así: somos "máquinas de genes", y como tales, nuestra función es reproducirlos -a los genes-, lo que implica reproducirnos; y luego cuidar a nuestros hijos -portadores en un 50% de nuestros genes-, hasta la edad en que puedan a su vez reproducirse.
Como esta realidad es atroz, inventamos el alma y el amor.
Y sin embargo...
Cómo le han ido recortando funciones al corazón a lo largo del tiempo...
Aunque sea un hecho instintivo, neuronal, o como se le quiera llamar, prefiero acercar las manos de mi amor a mi pecho y decirle que ese corazón late por ella, que mostrarle un electroencefalograma y hacer el mismo comentario.
Guz: me encantó tu teoría!
Araña: ay, si... dimos muchas vueltas, no?
Juan: trato de no ser tan consciente de que nos espera la muerte. No pensar en eso me hace la vida más alegre :)
SB: un beso!
Señor K: mire lo que hemos logrado los seres humanos, pues!
Muy romántico su análisis :)
Hurri: hermosa taquicardia la generada por el amor...
Me quedo pensando...
No sé dónde se sitúa el amor. Tampoco se si debería ser un lugar físico. Supongo que se trata de una combinación de pulsiones y corrientes cerebrales cuyo efecto se siente en las palpitaciones del corazón, en el fluir de la sangre, en la transpiración, etc.
El amor da deseo de tocar..por ende, ha de estar en las manos. El amor da deseo de besar, o sea que habita en los labios.
Amore, amore.... dónde estarás? Te sentimos en todos lados...y ni siquiera sabemos tu dirección.
Me quedo pensando...
Besos
PD: Me encantó el comentario de Ana sobre el transplante.
Lau: ese incontenible deseo de tocar, que maravilla!
Como siempre, hermosa tu poesía.
Un beso
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